Ruta #4 en Argintxa en Gorliz
Cuarta ruta, de las 6 que podemos realizar por la zona de Argintxa en Gorliz. Ruta de senderismo de 8 km, que lleva 3h con descansos, y que tiene la dificultad de recorrer unos 2,5 km por terreno complicado campo a través, fuera de sendero, bosque a través, por terreno roto con árgomas que hay que pisar y todo tipo de vegetación. Es también necesario orientarse bien. Las partes fuera de sendero apenas se vislumbran. Hay 6 itinerarios distintos que recorren los bosques de Argintxa, por zonas totalmente aisladas donde no se ve pasar a nadie. Lo mismo recorremos bosque invasor de pinar y eucaliptos como bosque autóctono de encinar cantábrico o robles incluso centenarios.Realizo estos recorridos cuando las condiciones de mal tiempo no permiten otras actividades como bicicleta de montaña, o escalada o esquí de montaña. Los tramos fuera de sendero por terreno difícil son un buen complemento como entrenamiento para alpinismo.
Se recomienda llevar polainas para evitar pinchazos y una tijera de podar para abrirnos paso entre zarzales y argomas.
Desde Gorliz por un sendero entre huertas se llega al barrio de
Uresaranses y de ahí se sube por el camino de la estación de bombeo
hasta llegar al camino de fao
Este
camino recientemente construido para llegar a la estación de bombeo,
nos acerca rápidamente al camino de Fao, subiendo a la cota 143 m.
Tras recorrer a lo largo del arroyo, unos 350 m, giramos hacia la izquierda subiendo en dirección N, por un sendero apenas definido entre argomas. Seguir el track del gps. En este tramo se aprecia como entre las argomas van naciendo espontáneamente numerosos robles, señal esperanzadora de que el bosque autóctono va resurgiendo con el tiempo. Parece ser que las plantaciones de pinar, de vida mas corta, que se han realizado en esta zona, cumplen un papel provisional hasta que resurjan los robles.
Incluso algunos de los robles tiene varias décadas. Los pinos, que son una especie arbórea de vida mas corta, irán desapareciendo y los robles especie muy longeva recuperará su sitio en el bosque.
Seguimos avanzando entre los pinos y las argomas en dirección N. Se aprecia como siguen resurgiendo por esta zona pequeños robles que van creciendo.
A continuación seguimos ascendiendo por una zona, junto la cauce de un arroyo donde hay arboles de hoja perenne típico de zonas húmedas y de ribera. También hay zarzas y helechos.
Ascendiendo, dejamos a nuestra derecha un bosque autóctono de robles y abedules y otras especies típicas de zonas de bosque húmedo.
Aproximadamente en la cota 160 m, nos encontramos con un encinar cantábrico centenario. Aquí el bosque cambia radicalmente, el espacio entre los arboles está libre de vegetación invasiva.
Siguiendo la ruta ahora hacia el NW aparece un roble centenario de gran porte. Es el roble mas grande que se pueda ver en toda la zona de Argintxa.
Al de unos 100 m, desaparece el bosque autóctono y nos encontramos de golpe con un bosque basura, troncos muy delgados de eucaliptus que dificultan el paso y donde crece todo tipo de vegetación invasiva, matojos, argomas, zarzales.
La pista en la cota 200, gira hacia el E al de unos 80 m. Seguimos por una zona de pista abierta en en la ultima tala de arboles y subimos hacia el N, hasta llegar a un claro del tupidísimo bosque de eucaliptus.
De este claro, se gira en dirección E y se flanquea la pendiente del monte unos 400m atravesando pinares a través de un sendero formado tras pisar las argomas. Se observa que hay tramos en los que el pinar ha crecido en altura dejando poca separación entre ellos y han conseguido que las argomas no crezcan o se mantengan en su mínima expresión, sin embargo en las zonas donde los pinos no han ocupado todo el espacio las argomas han crecido invadiendo el espacio.
Continuando el flanqueo se cruza una zona de helechos que ocupan una gran extensión.
Tras cruzar la zona de helechos se gira gradualmente a la izquierda, ascendiendo en dirección N, por una pronunciada pendiente a travesando un pinar.
Tras ascender unos 40 m, se llega a una cima sin denominación de cota 265 m, donde nos encontramos un robledal. Aquí se aprecia que no hay invasión de zarzas ni argomas, prueba de que es bosque autóctono y se mantiene limpio de especies invasivas por si mismo.
Aquí giramos hacia la derecha y buscamos el cordal del monte para buscar la cima escondida del monte Urtzurimendi (272 m)
Seguimos por el cordal. La vegetación exuberante confirman que por esta zona no ha pasado nadie en mucho tiempo.
Llegamos al punto mas alto de esta modesta y escondida cumbre, la cual no tiene buzón ni señalización alguna. Una vez alcanzada la cumbre regresamos por el mismo camino y llegamos a la cima anterior del robledal.
A partir de este punto se gira hacia la derecha recorriendo el cordal del monte. Durante unos 500 m en los que avanzamos por un sendero formado a base de ir apisonando la vegetación de argomas.
Tras recorrer este cordal fuera de sendero llegamos al camino que sube al monte Ermua.
En pocos minutos llegamos a la cima del monte (Ermua 292 m). Curiosamente tiene puesto el vértice geodésico encima de una cabaña de pastores.
Se continua por el sendero descendiendo hacia Gorliz. A nuestra izquierda se extiende un bosque centenario y autóctono de encinar cantábrico. Obsérvese como el bosque autóctono, equilibrado ecológicamente, está limpio y no crece vegetación degenerativa invasiva como zarzas o argomas.
Seguimos bajando hacia Gorliz por la ruta normal desde el Ermua.