Pico de la Miel Esqui de Travesia
2022-04-05 Cordillera Cantabrica Pico de la Miel Esqui de Travesia.
Ruta para subir con esquíes al Pico de la Miel desde el Refugio Castro Valnera en la Cordillera Cantábrica. Se sube con el coche por el puerto de Lunada, con la incertidumbre si la carretera estará limpia o no, ya que había nevado con intensidad desde los primeros días de abril. Al llegar se descubre que la carretera está perfectamente limpia hasta el acceso al refugio, pero los cerca de 3 km de carretera hasta el edificio de la estación, punto previsto de inicio del foqueo, estaban sin limpiar, llena de nieve. Ante esto se deja el coche junto al refugio, orillado en la nieve, dejando una rueda en el asfalto para poder traccionar y salir.
Con los esquís a la espalda se avanza caminando, por la carretera llena de nieve. Parte de ella con rodadas de coches que dejan al descubierto zonas de asfalto. Algunos coches intentaron circular por la carretera teniendo que desistir al de pocos metros, dejándolos a un lado. La temperatura es de unos -2ºC con viento en calma y a pleno sol. La sensación térmica es alta, y ya empieza a sobrar ropa. Se llega al parking de la estación, cubierto de nieve, donde se pasa a poner las pieles de foca y a calzarse los esquís.
Una vez en la parte izquierda la pendiente es suave y el foqueo técnicamente sencillo, con las alzas en posición baja. Avanzar por esta nieve virgen y profunda es agotador, te hundes abriendo huella. El calor aprieta y hay que quitarse la chaqueta de alta montaña metiéndola en la mochila.
La idea inicial de alargar la ruta hasta el Castro Valnera, es desechada, viendo el cansancio que se va acumulando por el foqueo en la nieve virgen. Se considera la manera de evitar en el futuro, tanto peso en la mochila para futuras rutas. Los crampones y los piolets, es material que hay que llevar siempre. Los crampones pesan el par 1 kg y me lo apunto para buscar crampones ligeros para ahorrar peso y poder hacer rutas algo mas largas.
Se asciende hacia la cresta cimera por nieve virgen avanzando con precaución.
En la cresta cimera se tiene a la vista la cima.
Dejando los esquís en la amplia y llana antecima, se avanza caminado hacia la cima del Pico de la Miel (1512 mts)
Los giros tienen bastante inclinación para compensar la velocidad.
La bajada desde la cima transcurre en su primera parte por zona de alta pendiente.
Llegando a la zona media, de pendiente mas suave, se decide pasar hacia la izquierda en travesía, para descender por zonas diferentes a las ultimas ocasiones.
Se ha llegado a la zona donde están las pistas de esquí de la estación de Lunada, que lleva ya varias temporadas cerrada. Se recuerda descensos, cuando eran pistas acondicionadas, en otras épocas.
Se llega al edificio de la estación y se tiene la intención de bajar por la carretera esquiando hasta el coche.
Se desciende por la carretera, con poca pendiente, a baja velocidad. Hay tramos que casi hay que remar. Es mejor evitar ir por la carretera e ir por el arcén virgen. En una zona de roderas de nieve me fui de bruces al suelo por un despiste.
Llegando a unos 100 mts del refugio, se descalzan los esquís y se ponen a la espalda. Ya a pie se ayuda, junto a otros dos esquiadores, a sacar de la nieve a un automovilista que había sobreestimado la capacidad para circular por la nieve de su vehículo.
Se comienza el foqueo hacia el Pico de la Miel. La nieve es polvo, profunda. Se aprovecha la huella abierta por esquiadores anteriores para ahorrar energía. El ascenso se comienza por la zona central para evitar cruzar por cortes del terreno. Aun así hay que cruzar una canal para pasarse a la parte izquierda. El cruce de la canal requiere flanquear, clavando bien los cantos en la nieve.
Faltando unos 300 mts lineales para la cima, hay un repecho bueno. Se observa que aquí los esquiadores que bajan, se han ido hacia su derecha. Para superar esta pendiente se ponen las alzas en la posición mas elevada. En este repecho han fallado un par de veces el agarre de las pieles a la nieve y me he ido hacia atrás. Se ha conseguido in extremis no caer hacia atrás, por tener un buen apoyo con ambos bastones. En este tramo es mejor no ir por la huella abierta, porque agarra peor la nieve compactada de la huella.
Cuesta mucho ascender del tirón y hay que hacer algunas paradas para coger aire. Cada año cuesta mas hacer esto, pero observando a otros esquiadores que ascienden, hacen también muchas paradas. Parece ser que la nieve virgen nos cuesta a todos, sobre todo a los que van con raquetas, que parecen sufrir mas.
En el repecho final, se han hecho zetas y se ha evitado la huella, ya que agarra peor y se ha ido por lo virgen clavando bien los cantos en el flanqueo.
Tras un descanso en la antecima, y tras quitar las pieles y poner las botas y fijaciones en posición de esquí, se inicia el descenso esquiando. La nieve tendrá un metro de espesor, siendo su estado polvo sin transformar y profunda en todo su espesor. Por ello hay que estudiar cada giro, es clave mantener la centralidad. Se hacen giros amplios no derrapados y pedaleando con mucha suavidad. En el viraje se acelera bastante y obliga casi a remontar la pendiente. Cuesta mantener la centralidad.
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